Una catarata es una parte turbia del cristalino que dificulta ver con claridad. Ocurre cuando las proteínas del cristalino se acumulan. A medida que aumenta la nubosidad, se vuelve más difícil de ver. La afección es causada por varios factores, incluida la radiación ultravioleta, las enfermedades, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol. Además, ciertos factores inflamatorios pueden desgastar la proteína dentro del cristalino. Esto da como resultado una lente opaca y turbia.
Cuando se forma una catarata, comienza como una pequeña nube en el cristalino. El problema subyacente no se nota al principio, pero el paciente puede notar visión borrosa, deslumbramiento por las luces, disminución de la percepción del color y dificultad para leer. La palabra "catarata" proviene de una palabra griega que significa "cascada". Si un paciente tiene una catarata grande y obstructiva, puede notar cambios en su visión de los colores.
Si bien una catarata puede comenzar como una pequeña nube, pueden pasar meses o años hasta que aparezcan síntomas. Las personas con cataratas en etapa inicial a menudo notarán visión borrosa, la luz de las lámparas parece deslumbrante, los faros que vienen en sentido contrario pueden causar deslumbramiento y los colores no parecen tan brillantes. En las últimas etapas, el ojo puede incluso volverse gris claro. Una vez que la opacidad del cristalino turbio ha avanzado, la persona notará una pupila dilatada.
Existen varios métodos para tratar las cataratas. Algunas son sencillas, como usar gafas. En casos más graves, el ojo afectado se puede extirpar quirúrgicamente. Otra opción es sustituir el cristalino turbio por uno artificial. Durante este procedimiento, se utiliza un haz de energía ultrasónica para romper la lente turbia en pequeños fragmentos. Luego, estos fragmentos se extraen del ojo. Luego se implanta una nueva lente intraocular en el ojo.
La mayoría de las cataratas se pueden tratar con cirugía. El procedimiento suele realizarse de forma ambulatoria, aunque algunos pacientes deben pasar la noche en el hospital. La cirugía puede restaurar la visión en el ojo afectado y eliminar la necesidad de anteojos o lentes de contacto. Sin embargo, reemplazar el cristalino no es suficiente para eliminar por completo las cataratas y otros problemas oculares. El paciente deberá seguir usando gafas para leer. Para restaurar su visión, su médico deberá reemplazar sus lentes.
Aunque es posible que una persona que sufre de cataratas no sienta ninguna molestia durante la primera fase, es probable que los síntomas empeoren con el tiempo. Puede resultarle difícil conducir, leer o ver con luz brillante, o tener dificultades con la visión de cerca. Si no se siente cómodo con el dolor de las cataratas, su médico puede recomendarle que se someta a una cirugía. Una vez que se complete el procedimiento, será necesario que le reemplacen la lente implantada. Durante este procedimiento, el cirujano realizará una pequeña incisión en la córnea.
Si bien el proceso para extirpar una catarata es doloroso y complejo, es el procedimiento quirúrgico más exitoso para tratar un cristalino defectuoso. Después de una cirugía de cataratas, el paciente puede volver a su vida normal, pero los síntomas serán más severos en algunos pacientes. Para la mayoría de las personas, la afección requerirá algún tiempo antes de que pueda corregirse por completo. El paciente debe evitar levantar objetos pesados y agacharse durante al menos 10 minutos después de la cirugía.
Si bien una catarata es una afección grave que afecta la visión, también puede ser curada por un médico. Un especialista puede eliminar el cristalino nublado mediante un procedimiento llamado facoemulsificación. Este procedimiento implica una cirugía con láser y una sonda ultrasónica manual romperá la lente turbia y la convertirá en líquido. El líquido se reemplaza con una solución salina. Este procedimiento puede ser una buena opción para una persona con un ojo debilitado u otros problemas oculares.
Si bien los síntomas de la cirugía de cataratas suelen ser dolorosos y poco atractivos, son manejables en las primeras etapas. En las etapas más avanzadas, el cristalino aparecerá de color marrón. Si el cristalino ya está turbio, la cirugía sólo será necesaria si el paciente ya no puede ver claramente con su vista. Si la afección progresa hasta este punto, el paciente experimentará una pérdida de visión y será necesario realizarle una nueva.